PAS y energías (2ªParte)

07.02.2021

Como te comentaba en la 1ª parte de este artículo, las cuatro características que definen a las personas altamente sensibles de acuerdo con la Dra. Elaine Aron son:

  1. Procesamiento y pensamiento profundo y reflexivo
  2. Alta emocionalidad y empatía.
  3. Alta sensorialidad, acompañada de una capacidad acentuada para captar gran cantidad de matices y detalles del entorno.
  4. Facilidad para padecer saturación física o emocional y agotamiento.


A continuación, las voy a desarrollar un poco más, pero me gustaría matizar que esto solo serían tendencias. Si tú ya has trabajado en ti y en tu crecimiento personal, probablemente reconozcas que has pasado por ahí, pero muchas de estas características, ya has aprendido a gestionarlas de la manera más sana para ti. 

1. PENSAMIENTO Y PROCESAMIENTO PROFUNDO

Somos personas muy reflexivas y profundizamos mucho en cualquier cosa, por eso solemos ser muy precavidos/as en la toma de decisiones, hecho que puede llegar a desesperar a nuestro entorno (si te identificas con este aspecto, probablemente ahora estés sonriendo, recordando alguna situación) Esto no implica vivir desde la inseguridad o el miedo, de hecho somos personas muy intuitivas, resolutivas y tenaces a la hora de afrontar problemas. Es decir, no por ser sensibles nos abruma el mundo ni nos hacemos pequeños frente a cualquier adversidad, más bien, todo lo contrario. 

2- ALTOS NIVELES DE EMOCIONALIDAD Y EMPATÍA

Solemos sentir de manera intensa la emociones y también perduran más, pero no tenemos dificultad alguna en reconocerlas, gestionarlas y expresarlas. El problema es que todo este trabajo tan profundo, supone un desgaste energético importante.

Nos incomoda enormemente la confrontación, el sarcasmo o las palabras duras y podemos percibir esa energía densa, aun cuando no se ha manifestado todavía, pero ya se está gestando en "el campo". 

Somos más susceptibles a las críticas y valoraciones, tanto positivas, como negativas. Yo personalmente, he trabajado (y sigo) el desapego en este aspecto. Ser muy susceptible a la valoración externa nunca va a traer estabilidad emocional, porque no depende de ti y, en el fondo, no tiene que ver contigo. El enfoque sanador y productivo estaría en encontrar el equilibrio entre responsabilizarse de lo propio  y comprender lo que forma parte de la historia personal del otro, aceptando que tú puedes ocuparte únicamente de tu parte y respetando que cada uno tiene su proceso. En Gestalt se habla del 50%/50%.

La empatía consiste en entender a una persona desde su punto de vista, en vez del propio. Esto ayuda a comprender mejor el comportamiento y la toma de decisiones del otro en determinadas circunstancias. Ser empático te ayuda a no tomarte las cosas como algo personal y a no juzgar.

La empatía es un rasgo muy característico de los PAS. Pero es necesario para nosotros no "pasarnos de empáticos" y aprender ver el mundo del otro, sin perdernos en él. 

Lo cual me lleva a mencionar la Confluencia, como "mecanismo de defensa o neurótico" de la Gestalt:

La confluencia es una pérdida de los límites entre el yo y el entorno, en donde existe una fusión con lo externo. 

Una persona PAS, que no se ha trabajado en este aspecto, es muy probable que tenga un rol de ayudador/a desmesurado. Que no haya aprendido a poner límites, a cuidar su espacio, su energía, su propio bienestar y se rodee de personas con mucho conflicto interno. Yo personalmente, tuve una época donde solo me fijaba en músicos atormentados. Muy bohemios, muy sensibles, muy artistas, pero con poca autoestima e inteligencia emocional. Mi ego veía en ellos unas luces de neón que decían: ¡Sálvame, cuídame! Sin entender que cada uno tiene su proceso y su forma de vivir la vida. Y a su vez me atraían, porque yo también era así ¡Obviamente! Vamos, que toda esa energía y ese amor primero me lo tenía que dedicar a mí y el universo me lo estaba diciendo mediante mensajeros con largas melenas y bonitas guitarras. 

Sí que es cierto, que entre los PAS, existe una tendencia a ser dependientes y co-dependientes y, una vez más, a valorarse a través de la relación con el otro. Sería algo así como: cuanto más ayudo, mejor persona me siento y más me valoro. El trabajo para un PAS aquí está en atenderse quererse y cuidarse primero a si mismo/a y sobre todo, a priorizarse sin remordimientos. 

3. ALTA SENSORIALIDAD Y SENSIBILIDAD A LAS SUTILEZAS

Captamos un mayor número de estímulos sensoriales, percibiendo detalles que, para otras personas, pasan desapercibidos, como olores, colores, sonidos, cambios de luz o energías. Esto nos dota de mayor sensibilidad artística y la capacidad de desempeñar trabajos de manera minuciosa. 

No se trata de que nuestros sentidos estén más agudizados, sino que nuestro cerebro los procesa más intensamente a nivel neurosensorial.

Esto hace que valoremos más los pequeños detalles de la vida, pero también puede ser difícil no acabar agotado/a por esta sobreestimación, puesto que a veces llegamos a percibir indirectamente los sentimientos de otras personas y a sentir su energía. También la podemos sentir de animales, lugares o cosas. Lo impactante es que, muchas veces, podemos saber como se sienten los demás, incluso antes de ellos mismos tomen conciencia, esto se debe a que esa energía ya se está gestando en el "campo".

4. SOBREESTIMULACIÓN SENSORIAL

Estos estados de saturación nos provocan fatiga y estrés. Por tanto, es de suma importancia para nosotros conocer nuestros ciclos de energía y buscar ratos de descanso siempre que sea posible.

En algunos casos, podemos incluso pasar ansiedad o tener algún síntoma de un ataque de pánico en lugares abarrotados como centros comerciales (especialmente en rebajas), el metro, inauguraciones, manifestaciones, festivales y en lugares muy concurridos en general. Yo personalmente me pongo malísima, nivel sudores fríos, taquicardia, presión en el pecho y empezar a hiperventilar. 

Por otra parte, cuando algo nos gusta, realmente nos entusiasma, nos llena de vitalidad y profundizamos muchísimo en ello, llegando a ser bastante obsesivos. Por eso debemos aprender a gestionar nuestra energía, a racionarla. De hecho, es común en los PAS querer abarcar muchas cosas, hacer mil planes y dejar la mayoría inconclusos, con la correspondiente culpa y frustración que le suele acompañar. Es importante vivir el día a día y ponernos unos objetivos reales y a corto plazo. Porque cuando estamos en el momento "subidón", hasta las cejas de adrenalina, noradrenalina o cortisol, nos venimos arriba, pero hay que ser conscientes de que estos "chutes" no son estables, no duran y siempre acaban decayendo.


¡Muchas gracias por leer! Espero que esta información te haya sido útil, para entenderte mejor a ti, si eres altamente sensible, o las personas PAS que haya en tu entorno. 

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